viernes, 29 de junio de 2007

DIOS, .....ESTAS AHI?.

Colonos con sus tractores frente a la Casa de Gobierno. Al fondo la Catedral.

jueves, 28 de junio de 2007

Cuando mueren los sueños

Cuando mueren los sueños.

Década del noventa, contacto carnal con el Imperio del Norte. La nación perdía por hemorragia a sus hijos. Fugas de cerebros se sumaban a la mano de obra barata. El éxodo, el destierro voluntario, de aquellos que ansiaban penetrar la cortina del primer mundo.

Pasaron 6 años de aquella partida. El mismo tiempo, que nos llevó recibir el título de Dr.

Yo sabía, presumía que después del título, existe otra realidad. Diferente a los sueños compartidos

La prueba para nosotros, que juntos recorrimos el mismo barrio, escuela y colegio con la promesa de un amor eterno.

Otra historia nos esperaba a la vuelta de la esquina.; a nosotros que corrimos el velo del tiempo, para dar el pequeño gran salto: la carrera universitaria.

Y todo cambia. Ahora nos llaman Dr. Los mismos de siempre, ahora somos diferentes. Dr. el titulo que me quitó mi más preciado sueño.

Recuerdo que mi tristeza en la entrega de diploma, era premonición a la despedida.

Angustia por el futuro, que ella no encuentra aquí. En esta nación herida. Lastimada, violada.

Una infinita congoja me asaltó. Yo perdía un sueño, mientras ella iba en su búsqueda.

La impotencia y el enojo se adueñaron de mi mente. Se juntaron, por ella y por esta nación ultrajada y abandonada.

En la despedida, mis defensas fueron débiles, e inútiles ( como su excusa) cuando le dije:

Ya lo hablamos antes.

Yo no puedo dejar de pisar esta tierra. No puedo olvidar mi pueblo, mi gente, no podría respirar otro aire.

Ella me abrazó fuertemente, mientras entre sollozos me pedía: “ Perdóname, si puedes, solo voy tras de mis sueños”.

Y yo la deje ir. La perdí. Pronto la fría llovizna la envolvió como una mortaja. La misma que, aquella tarde de invierno, cubría mis lagrimas como una túnica,.

Pasaron más de 6 años, de noticias fragmentadas. Comentadas como al pasar por mi amigo de siempre. José, su hermano

No hablar de ella, desde su partida era un acuerdo tácito. Pero, igual, siempre algo se filtraba.

Yo intuía que quizás ella se había casado, o quizás todavía seguía soltera. Esta última condición era una sensación extraña, de deseo egoísta, que me consumía.

Ayer José me dijo: hoy regresa mi hermana, tengo que ir a esperarla a la estación.

Después Sonrió sin alegría, como si se sintiera culpable, y me preguntó: Queres verla?. Acompáñame.

Esta bien, llévame a verla. Respondí automatizado.

Durante el trayecto en el auto, y en la espera en la estación, José hablaba, no sé de que. No sé si algo dije o contesté. Mis pensamientos estaban en otra.

Mi mirada solo esperaba su aparición por la puerta del micro. Pasajeros que bajan. Quizás no vino, pensé. Y como contradiciendo a mis pensamiento aparece en el anden. Ella igual que siempre, aunque algo más flaca. Más mujer, pensé.

Tomado de su mano aparece un niño.3 0 4 años..

Después extasiado, sentí la tibieza de su abrazo, mientras ella me susurraba al oído: él es todo mi sueño.

Yo la abracé con la suavidad de quien abraza a un fantasma, mientras maldecía para mí adentro, al destino por la zancadilla.

Aquella noche, a mis hijos les conté un cuento diferente.

“....había una ves un niño y una niña que se querían muchos, que jugaban juntos, que iban juntos a la escuela...... que tenían el mismo sueño... después vivieron muy felices.... y no fue posible seguir.

Para mis hijos fue el cuento más corto... para mí el más mentiroso… y triste.

URU

martes, 26 de junio de 2007

Más allá de las nubes.

De pequeño me enseñaron a ser buen hijo.

De niño aprendí a respetar a mis mayores.

Como hijo a querer a mis padres.

Adolescente aprendí a amar a mi novia

Adulto aprendí a respetar a mi compañera.

Después aprendí a ser papá.

Como padre a querer a mis hijos.

Y volver a recorrer con mis hijos cada paso que ya he transitado.

Y el mismo camino se vuelve diferente cuando uno recorre como padre.

Y cada tramo se hace único al transitar con cada uno de los hijos. Como padre, lo que se aprende y se enseña.

Después aprenderé a ser abuelo.

Y querer los hijos de mis hijos, como abuelo.

La vida enseña tantas cosas.

Y mientras viva, seguiré aprendiendo. Y mientras aprenda seguiré vivo.

Mientras aprenda. Y mientras aprenda a enseñar lo aprendido.

El sol sale siempre, aunque no lo veamos en los días nublados, pero siempre está ahí.

Más allá de las nubes.

URU

lunes, 25 de junio de 2007

Era otoño... y había cerrazón.

Una fina garúa, suspendida como una enorme sombrilla que todo moja, tapa al humilde asentamiento Las casitas grises como el tiempo, con sus techos de paja “a doble agua”, mojado, permanecen más chata que nunca. Acurrucadas. Igual que gallinas empapadas y adormecidas por el frío en sus palos de dormir.

Finos filamentos de humo, salen tímidamente de alguna cocina. Como único testigo de la existencia humana en aquel lugar miserable. Al mirar detenidamente aquel hilo, daba la impresión de que, en lugar de elevarse desde el suelo, bajaba en medio de la garúa.

El día amaneció frió, húmedo y penetrante, sin viento. Hace que el humo permanezca como una mancha negra, una cinta de luto, sin desvanecerse.

Demasiado frío bloquea la razón y el entendimiento.

Anastasio pega una mascada rápida a su naco, con la lengua lo aplasta contra la encía.

Echa una rápida ojeada al entorno y pegó el escupitajo. El salivazo salió despedido como un meteoro marrón; estrellándose con un chistido contra el suelo brillante e inflado por la humedad.

El suelo mojado chilló al contacto con un crepitar, como si resistiera a una braza ardiente.

“Tierra roja, como mancha de sangre sucia”- piensa para su adentro.

El naco es lo único que le ayuda a calmar la ansiedad; a pensar y a no pensar. Le adormece la mente, consuelo y látigo del pobre,

Hoy domingo es un día especial. No solo por ser un día feriado. Anastasio ya no recuerda cuando fue la última ves que fue a la misa; a aquella capillita que queda como a cinco leguas.

La mente se le oscurece y enturbia al recordar el suceso.

Fue cuando tuvo que acompañar a su compañera a “bencedir a la criatura”.

“Para que no quede chimbo. Y pueda ir al primer grado.”- era la suplica constante

Cristina tenía 8 años cumplidos.

¡Carajo! Casi 10 años ya se fueron.- Pronuncia en vos alta.

Por repuesta del tizón salta una chispa, un chisporroteo, prueba que está latente, con vida.

“Está haciendo más frío aún”- susurra en voz baja, como un reclamo- mientras que con un gemido pega un soplido a la leña madre. .

El grueso tronco agradece y responde con el destello de una redonda luz roja.

“Así también son los recuerdos. Como el tizón. Un soplo y reviven”-se lamenta Anastasio.

Sabe que tiene guardadas más penas que alegrías

El alma se le estruja. Pasaron más de tres años desde que la hija se fue a Bs As.

Para trabajar en una casa de “gente cate”.

Ahora parece que fue ayer. La mamá la acompaño hasta la ruta, a esperar el colectivo.

Anastasio optó por no acompañarla. No es de hombre llorar.

“!Carajo!”. lo q es ser pobre. La Cristina recién cumplía los 15 años.

La mama dijo”Aquí no tiene futuro” Solo va a traer hijos al mundo.

Ella dijo y él aceptó.

Lo dejó ir sin resistencia. Aunque sentía que el corazón se le resquebrajaba en mil pedazos.

“La bendición pa”- ella pidió-.

“Ñande Yara y Tupasy, te acompañen mi hija” Apenas pudo pronunciar con la voz temblorosa, mientras ella se perdía en la niebla.

Y esa fue la despedida

Era un domingo, igual que hoy.

Pasaron tres años.

La pucha! Había “cerrazón”. Igual que ahora.

Eso no olvida Anastasio. Rememora, como culpando a la neblina de su pena.

Hoy, igual que entonces, no tiene fuerza para ir llegar hasta la ruta.

Más, ahora que la patrona ya no está. Tres meses de luto es una herida muy reciente.

Afuera, la garúa se ha trasformado en una densa y espesa niebla.

“Con este cerrazón, el sol ni va a salir” –musitó- en un vano intento de torcer sus pensamientos y así remendar su corazón quebrado.

El año pasado, Cristina mandó una carta donde decía que esperaba un hijo. El patrón era el papá, pero no quiere reconocer-decía.

¡Carajo!. Pensó. Eso no es de hombre. Si no quiere darle su apellido; es peor que negarle el alimento a una criatura.

La vieja se murió de pena, seguro por eso –eso piensa ahora.

La negra pava con mango de marlo, apoyada en la horquilla de alambre, gorgotea nerviosa. sobre el fuego

Anastasio ceba su primer mate, con cada chupada se le desangra el corazón, ahora que toma solo.

Escucha el lejano bocinazo de algún colectivo.

La mente se obnubila por la ansiedad.

Hasta Tigre, el viejo y ciego perro, que está acurrucado junto al leño, se despereza y pega un débil ladrido.

Ni el naco, ni el mate logran calmar tanta ansiedad. El momento de espera que era eterno, ahora se hace presente.

Dos lagrimones apurados y sin disimulos, surcan en paralelos su rostro.

Mucha ansiedad contenida, mucho dolor guardado.

Unos golpecitos suaves en la puerta y el crujir al abrirse..

Tigre que se apura a recibir la visita.

La puerta que se abre. Y en el umbral ella. Con su piel muy blanca, sus largas cabelleras negras y la misma hermosura de siempre en su rostro.

En su mano solo un bolso por todo equipaje..

Y en su pancita todo el universo

¡Hola-.Pronuncia ella- Como un ángel. Era su niña, su niña-ángel.

Anastasio se levantó de un golpe.

La vista se le nubló; Fuertes aleteó de miles de palomas ganaron su corazón , mientras de sus ojos manaba el manantial de lagrimas.

No recuerda cuando fue la última ves que la abrazó.

Pero ahora sabe, que están llorando juntos y abrazados. Siente unas pataditas ( o solo imagina) de esa pancita inflada contra su cuerpo. Las lagrimas se juntan en miles de arcos iris, limpian tantas soledades y decepciones acumuladas.

Tigre, el viejo perro ciego, entre gemido gira y gira alrededor de ellos; como en una torpe danza.

Afuera una densa niebla seguía oscureciendo el día.

Domingo, con niebla ella ha regresado.

Igual que hace tres años; cuando ella se perdía en la niebla.

URU

Algunas traducciones

  1. Naco: tabaco prensado, que los campesinos mastican.
  2. Chimbó: persona o animal que quedó solitario, huérfano sin padre, dueño o lugar,
  3. Tizón: madero, tronco duro que permanece todo el tiempo encendido, como guía-encendedor.
  4. Ñande Yara Y Tupasy : Dios y la Madre
  5. Cerrazón: niebla, neblina.

GRANDES PIFIADAS DE LA POLITICA AGENTINA

Grandes pifiadas de la política Argentina

Latinoamericanos: juntos, pero no unidos.

Una vez más la nación Argentina hace gala de sus desaciertos en materia de política externa, al ofrecer su ayuda humanitaria a las Naciones Unidas, brindándole profesionales y equipos de apoyo. Es el único país latinoamericano, que “apresuradamente” y sin titubeos promete su asistencia, contrariando el sentir del pueblo argentino.

Acaso hay un estado de beligerancia entre la ONU e Irak?. La realidad es otra. Ésta es una situación de beligerancia declarada unilateralmente por los EE.UU( con la complicidad de su fiel amigo Gran Bretaña), utilizando argucias para forzar la decisión de los veedores de la ONU hacia la guerra, que Goerge W. Bush ya tiene asumido plenamente.

Argentina, todavía se mantiene “latente” en los noticieros internacionales gracias a la “explosión de enjambre de desnutridos”en el país, informaciones magnificadas y alimentadas por los Mass Medias internacionales con la complicidad de muchos “nacionales”. En estas condiciones de debilidad extrema, la nación Argentina, en una replica de su actuación en “la guerra del golfo pérsico”, pretende lograr “la congratulación y la bendición del “tío Sam”.

Mientras tanto, el presidente de Brasil, en soledad y sin mayor fidelidad de sus socios intenta sumar fuerzas para luchar contra el embate del ALCA, engendro yanki, que busca desmembrar este mayor acierto de los países de la región: el MERCOSUR.

Por lo pronto, el “capo mayor” del FMI Anoop Singh ya dio una ayudita en ese sentido al “hermano yanqui” al afirmar: “ existe un consenso de que los costos del MERCOSUR superan sobremanera sus beneficios”.

Pero lo cierto es que el ALCA se viene como una mancha voraz para arrasar con las resistencias de los países latinoamericanos, sin respetar fronteras en pos del sueño americano.

Ahora la nación Argentina ofrece ayuda solidaria al estado invasor (EE.UU) en recompensa por lo que el pueblo yanqui nos enviara hace muy poco, en contenedores con residuos, como muestra de su sensibilidad con el pobre-pueblo argentino.

Es una lastima que los países latinoamericanos no conciban el claro mensaje del presidente del Brasil, de luchar y sostener al MERCOSUR como una disyuntiva de poder y subsistencias de estados fuertes y soberanos.. Todos juntos podemos ser fuertes como “estado-poder” latinoamericanos. Unidos. Para cortar o torcer la historia si fuera necesario. Podemos hacer nuestra historia... o simplementeser historia”.