miércoles, 26 de diciembre de 2007

lunes, 24 de diciembre de 2007

Y los chicos crecen J.P.Garcia Guirland

UN AÑO MÁS...




Grupo Misioletras
Despidiendo el año viejo.
Entre brindis con “tinto y choripaneo” , alegre despedida de Misioletras por el año que se va.
Imagen 1: Integrantes de Misioletras.
Imagen II
. Wara Wara y Wape ( Jeny Y Elias) dándole brillo al encuentro.

domingo, 23 de diciembre de 2007

La agonía de una identidad.


Por Ruben Guirland
El paso del tiempo es un acelerador de la extinción de muchas culturas primitivas a nivel global.
En América latina esta aceleración de la extinción, o al menos “mutación” o absorción de las costumbres de los pueblos originarios tiene un denominador; una causa-efecto común: el hombre blanco “civilizado”.
El blanco, mimetizado y conformado por los que dicen llamarse criollos, mestizos o gringos, pero “civilizados, cultos, instruidos”…todos empujando el mismo carro con la preciada y soñada carga: el poder.
Educar, culturizar, civilizar, evangelizar al rebelde, hereje despojándole de su hábitat y sus costumbres; todas sus riquezas espirituales y terrenales.
Todos “los blancos”, los de adentro y afuera, obedecen y buscan las mismas leyes del hombre “civilizado”, son motivados por el instinto animal de trepar lo más alto posible en la escala del poder y dominación.
Para el aborigen toda contaminación con la civilización resulta nefasta. Siempre

Desde que Colón descubrió América, con la cruz en una mano y la espada en la otra sometió a los dueños del lugar (del continente) en esclavos.
Fue el comienzo del apocalipsis para el nativo.
El héroe Cristóbal Colon que en su último viaje fue preso por la corona por robo, murió desgraciado después de trasportar las riquezas de América para la corona de la “madre patria”.
Fue solo el comienzo.
Después del robo, la explotación y no conforme con eso el robo de su identidad.
Dioses diferentes, nuevos, que despreciaban a los dioses de los herejes. Al dios sol. A la diosa luna.
Para conseguir alimentos, saludo o fertilidad los ruegos había que cambiar los ruegos a otros dioses….
Cambiar todos.
Y perder todo.
Todos los que existen sobre la tierra… y dentro de ella..
Los ríos y arroyos para saciar la sed y el hambre.
El monte con sus amínales y frutos les fueron quitados. Y con ellos la misma supervivencia.

La Azaña del visionario ladrón Cristóbal Colón, figura en los textos de todos los establecimientos educacionales, pero en ninguna se recuerda el genocidio de los indios nativos del Valle Calchaquí de Tucumán. Indios aguerridos que lucharon por sus tierras contra la dominación española.
Superado por las armas del enemigo fueron vencido, desterrados y deportados en 1665.
2000 indios salieron del Valle de Calchaquíes, realizando una travesía ( a pie por un año y medio) de más de 1000 Km hasta llegar a la ribera del Rio de la plata donde fueron confinados
Y exterminados.En la actualidad comunidades étnicas y guardianes de identidades milenarias sufren las mismas suertes. O mejor dicho: DESGRACIA.